DE VISITA EN LA ESCUELA LEAL RACING EN CARTAGENA

Habíamos quedado citados y, cuando llegamos a las instalaciones de la Escuela LEAL RACING, su director, Antonio Leal, nos estaba esperando.
 

Cartel de la Escuela, presidiendo la entrada a la mmisma

La escuela, perteneciente al Grupo LORENZO COMPETICIÓN, se encuentra en el interior del Circuito de Cartagena, justo a mano izquierda de la entrada principal. Es una gran zona, perfectamente delimitada, en la que existen diferentes pequeños circuitos, destinadas a las diferentes edades y categorías de competición, dentro del campeonato Inter-Escuelas, bordeados y protegidos por colchonetas y ruedas de motocicletas y de coches

Antonio Leal

La Escuela abre sus puertas todos los días, aunque los alumnos acuden alternativamente, los lunes, miércoles y viernes o los martes, jueves y sábados.

También existe la formación de motocrós, al que, normalmente, le dedican la jornada del domingo.

Alumnos saliendo de una curva

En el momento de nuestra llegada, había dos grupos diferentes de alumnos:

El primero, compuesto por cuatro chavales de 8 a 12 años, que practicaban con motocicletas Kawasaki de 65 cc.

Trazando sin miedo

Era una gozada ver de qué manera tomaban las curvas, como cogían la trazada en cada giro, que manera de inclinar sus motos en cada curva, apoyándose en las deslizaderas de sus buzos.

El segundo grupo estaba compuesto por cinco niños de entre 6 y 10 años, practicando en motocicletas Pollini, de 6,2 cc.

Ambos grupos estaban dirigidos, no solo por Antonio Leal, si no, también, por dos monitores, uno de prácticas y otro de formación físico-deportiva.

Con dos años comienza la afición

Tras varias sesiones de vueltas en cada uno de los circuitos, practicas en zona de derrape, etc. el monitor físico-deportivo, se hacía cargo de ellos,  para realizar estiramientos, carreras pedestres y otras series de ejercicios necesarios para fortalecer las diferentes partes del cuerpo que se necesitan para el deporte del motociclismo.

No nos sorprendió ver que, en una zona reservada, padres y madres de alumnos charlaban animadamente y, algunos de ellos, ataviados con sus respectivos chalecos amarillos reglamentarios, colaboraban en el control de las prácticas.

Alumnos de Kawasaki

También ayudaban a sus hijos cuando, en algún momento, la moto fallaba o necesitaba algún tipo de reparación y o mantenimiento instantáneo.

Llegada la hora del descanso, madres y padres, abrieron sus respectivos bolsos, mochilas o carteras y, de su interior, fueron apareciendo variedad de bocadillos, bebidas o frutas, destinados a sus queridos hijos que, con avidez, fueron deglutiendo para, rápidamente, volver con ansia a sus respectivas motocicletas y proseguir con las prácticas que tanto les gusta.

Alumnos de Polini

Durante el rato de descanso y merienda de los alumnos, Antonio Leal se brindo a darnos una vuelta, a bordo de su turismo, por el Circuito de Cartagena, vacio en ese momento de competiciones o practicas.

Nos bajamos en la llamada “Curva de Schumacher”, para hacer unas fotos. Se la llama así porque, en una ocasión en la que, Mikel Schumacher, al que, además de competir con un Fórmula 1, también le apasionan las motos, se salió en esa curva, practicando motociclismo de competición.

Alumno mostrando su cuaderno de teoría

Tras dar la vuelta al Circuito de Velocidad, regresamos para ver que,  las prácticas de los alumnos continuaban su ritmo normal y, al rato, nos despedimos de Antonio Leal, de sus monitores y de los padres y madres que continuaban su charla animada.

Algunas madres observando a sus retoños

Antonio Leal iniciando a un alumno de 2 años,
que sin llegar con los pies al suelo, ya se atreve a
abrir gas

Obedeciendo al Monitor de formación física

Alumnos de Polini a punto de comenzar prácticas

¿A que tiene pinta de futuro Campeón?